Descripción general

La psicoterapia es un enfoque para tratar problemas de salud mental conversando con un psicólogo, un psiquiatra u otro proveedor de atención para la salud mental. También se conoce como terapia de conversación, consejería, terapia psicosocial o, simplemente, terapia.

Durante la psicoterapia, aprenderás acerca de tus problemas específicos y cómo tus pensamientos, emociones y comportamientos afectan tu estado de ánimo. La terapia de conversación ayuda a aprender a tomar el control de tu vida y a responder a situaciones desafiantes con la capacidad de afrontar una situación difícil.

Hay muchos tipos de psicoterapia. El tipo que sea adecuado para ti depende de tu situación.

Por qué se realiza

La psicoterapia puede ayudar a tratar la mayoría de los problemas de salud mental, incluidos los siguientes:

  • Trastornos de ansiedad, como la ansiedad social, el trastorno obsesivo compulsivo (TOC, u OCD por sus siglas inglesas), las fobias, el trastorno de pánico o el trastorno por estrés postraumático.
  • Trastornos del estado de ánimo, como la depresión o el trastorno bipolar.
  • Adicciones, como el trastorno por consumo de alcohol, la drogadicción o la adicción al juego.
  • Trastornos de la alimentación, como la anorexia o la bulimia.
  • Trastornos de la personalidad, como el trastorno límite de la personalidad o el trastorno dependiente de la personalidad.
  • Esquizofrenia u otros trastornos que causan una desconexión con la realidad.

No todas las personas que se benefician de la psicoterapia están diagnosticadas con una enfermedad mental. La psicoterapia puede ser útil para afrontar las tensiones y los conflictos de la vida que afectan a cualquier persona.

Por ejemplo, la psicoterapia puede ayudarte con lo siguiente:

  • Resolver conflictos con tu pareja o con otra persona en tu vida.
  • Aliviar la ansiedad o el estrés por cuestiones laborales u otras situaciones.
  • Enfrentar cambios importantes de la vida, como el divorcio, la muerte de un ser querido o la pérdida de un trabajo.
  • Aprender a controlar las reacciones poco saludables, como agresiones por cuestiones de tráfico u otros comportamientos agresivos.
  • Asumir un problema de salud grave o en curso, como diabetes, cáncer o dolor crónico.
  • Recuperarte de un abuso físico o sexual, o de presenciar actos de violencia.
  • Afrontar los problemas sexuales de causa física o psicológica.
  • Dormir mejor, si tienes problemas para conciliar el sueño o para permanecer dormido.

En algunos casos, la psicoterapia puede ser igual de eficaz que los medicamentos, como los antidepresivos. No obstante, según tu situación, la terapia de conversación por sí sola puede no ser suficiente para aliviar los síntomas de una enfermedad de salud mental. También, es posible que necesites medicamentos u otros tratamientos.

Riesgos

Por lo general, la psicoterapia supone pocos riesgos. No obstante, como exploras tus experiencias y sentimientos más dolorosos, por momentos puedes sentirte incómodo a nivel emocional. Un terapeuta calificado capaz de satisfacer tus necesidades puede minimizar los riesgos.

Desarrollar la capacidad de afrontar una situación difícil puede ayudarte a controlar y superar los sentimientos negativos y los miedos.

Cómo te preparas

Aquí te indicamos cómo comenzar:

  • Busca un terapeuta de salud mental calificado. Pide referencias a un proveedor de atención médica, un seguro médico, un amigo u otra fuente de confianza. Muchas empresas ofrecen servicios de asesoramiento o remisiones a través de programas de asistencia al empleado. También, puedes buscar un terapeuta por tu cuenta. Puedes empezar buscando una asociación profesional en Internet. Busca un terapeuta competente y capacitado en el área en la que necesitas ayuda.
  • Infórmate sobre los costos. Si tienes un seguro médico, averigua qué cobertura está disponible para psicoterapia. Algunos planes de salud solo cubren una determinada cantidad de sesiones de psicoterapia al año. Asimismo, habla con tu terapeuta sobre los honorarios y las opciones de pago.
  • Analiza tus preocupaciones. Antes de la primera cita, piensa qué problemas te gustaría abordar. Si bien puedes aclarar esto con el terapeuta, tener de antemano una cierta idea al respecto puede servir como buen punto de partida.

Verifica las calificaciones

Antes de consultar con un psicoterapeuta, verifica los antecedentes, educación, certificación y licencias de esa persona. La palabra psicoterapeuta es un término general que no corresponde a ningún puesto de trabajo ni indica el nivel de educación, capacitación o licenciamiento.

Los psicoterapeutas capacitados pueden ocupar diferentes puestos de trabajo, según su instrucción y funciones. La mayoría tiene un título de maestría o de doctorado, con capacitación en asesoramiento psicológico. Los médicos especialistas en la salud mental se denominan psiquiatras. Pueden recetar medicamentos, y algunos pueden ofrecer psicoterapia.

Algunos ejemplos de psicoterapeutas son:

  • Psicólogos
  • Psiquiatras
  • Consejeros profesionales matriculados
  • Trabajadores sociales matriculados
  • Terapeutas matrimoniales y familiares matriculados
  • Personal de enfermería para psiquiatría
  • Otros profesionales matriculados y capacitados en salud mental

Asegúrate de que el terapeuta que elijas cumpla con los requisitos de certificación y licencias estatales. La clave es encontrar un terapeuta calificado que se pueda adaptar al tipo de terapia que necesitas y a su intensidad.

Lo que puedes esperar

Tu primera sesión de terapia

En la primera sesión de psicoterapia, el terapeuta suele reunir información sobre ti y tus necesidades. Es posible que debas completar formularios sobre tu salud física y emocional. Es posible que el terapeuta necesite algunas sesiones para comprender tu situación y tus preocupaciones, y determinar la mejor forma de proceder.

La primera sesión también es una oportunidad para que entrevistes al terapeuta. Podrás ver si el enfoque y la personalidad del terapeuta van a ser adecuados para ti. Asegúrate de comprender:

  • Qué tipo de terapia se usará.
  • Cuáles son los objetivos de tu tratamiento.
  • Cuánto dura cada sesión.
  • Cuántas sesiones de terapia puedes necesitar.

Haz preguntas en cualquier momento durante la cita. Si no te sientes cómodo con el primer terapeuta que consultas, prueba con otro. Tener una buena relación con el terapeuta es fundamental para que el tratamiento sea eficaz.

Cómo comenzar con la psicoterapia

Probablemente te reúnas con el terapeuta semanalmente o cada dos semanas, en sesiones de 45 minutos a 1 hora. Estas sesiones podrían realizarse en el consultorio del terapeuta o por video. La psicoterapia también puede brindarse en un hospital si estás internado para recibir tratamiento. En el hospital, la psicoterapia se centra en la seguridad y en alcanzar una mayor estabilidad mental y emocional.

Tipos de psicoterapia

Algunos tipos de psicoterapia son más eficaces que otros para tratar determinados trastornos y afecciones. El terapeuta tendrá en cuenta tu situación y tus preferencias para determinar qué enfoque o combinación de enfoques sería mejor para ti.

Algunos métodos de psicoterapia con eficacia demostrada incluyen:

  • La terapia cognitivo conductual, que ayuda a identificar conductas y creencias negativas y poco saludables, y a desarrollar la capacidad de afrontar una situación difícil.
  • La terapia dialéctico conductual, un tipo de terapia cognitivo conductual que enseña estrategias de comportamiento para ayudar a manejar el estrés, controlar las emociones y mejorar las relaciones con los demás.
  • La terapia de aceptación y compromiso, que te ayuda a ser más consciente de tus pensamientos y sentimientos, y a aceptarlos. También, te ayuda a comprometerte a realizar cambios y mejora tu capacidad de afrontar situaciones desafiantes y adaptarte a ellas.
  • Las terapias psicodinámica y psicoanalítica, que se centran en aumentar tu consciencia de los pensamientos y comportamientos de los cuales podrías no ser consciente. Estas terapias te ayudan a determinar qué te motiva y a resolver conflictos.
  • La psicoterapia interpersonal, que se centra en abordar los problemas de relaciones con otras personas para mejorar la forma en que te relacionas con los demás, como familiares, amigos y compañeros de trabajo.
  • La psicoterapia de apoyo, que mejora tu capacidad de afrontar el estrés y las situaciones difíciles.

Hay aplicaciones disponibles en línea que usan varios métodos.

Los formatos de psicoterapia incluyen sesiones individuales, familiares, grupales o de pareja. Estos formatos pueden ser eficaces para todos los grupos etarios.

Durante la psicoterapia

En la mayoría de los tipos de psicoterapia, el terapeuta te motiva a hablar sobre tus pensamientos y sentimientos, y sobre lo que te preocupa. No te preocupes si te resulta difícil hablar acerca de tus sentimientos. El terapeuta puede ayudarte a sentirte más seguro y cómodo a medida que pasa el tiempo.

Dado que en la psicoterapia, a veces, hay conversaciones intensas a nivel emocional, es posible que llores, sientas angustia o incluso tengas un arrebato de furia en medio de una sesión. También, es posible que te sientas agotado físicamente después de una sesión. El terapeuta puede ayudarte a afrontar estos sentimientos y emociones.

Después de una sesión, puede pedirte que realices actividades específicas o pongas en práctica lo que has aprendido. Con el tiempo, hablar de tus preocupaciones puede mejorar tu estado de ánimo y cambiar la forma en que piensas y te sientes sobre ti mismo. A su vez, puede mejorar tu capacidad para afrontar los problemas.

Confidencialidad

Salvo en raras ocasiones, las conversaciones con tu terapeuta son confidenciales. Sin embargo, un terapeuta puede violar la confidencialidad si existe una amenaza inmediata a la seguridad o si las leyes estatales o federales exigen que informe sus inquietudes a las autoridades. El terapeuta podrá responder tus dudas sobre la confidencialidad.

Duración de la psicoterapia

La cantidad de sesiones de psicoterapia que necesitas y la frecuencia de estas dependen de factores como los siguientes:

  • Tus problemas de salud mental.
  • La gravedad de los síntomas.
  • La duración de los síntomas o de los problemas de salud mental.
  • La rapidez con que avanzas hacia tus objetivos de tratamiento.
  • Cuánto estrés tienes.
  • En qué medida tus problemas de salud mental interfieren en tu vida diaria.
  • Cuánta ayuda recibes de tus familiares y de otras personas.
  • Las restricciones de costos y del seguro médico.

La duración de las sesiones de psicoterapia también puede depender del método empleado. Por ejemplo, la terapia cognitivo conductual tiene un curso de tratamiento más breve y la terapia dialéctico conductual puede llevar más tiempo. El terapeuta puede ayudarte a comprender cuánto durará el tratamiento.

Tal vez solo necesites unas semanas para poder afrontar una situación a corto plazo. O bien, el tratamiento puede durar un año o más si tienes un problema de salud mental u otras preocupaciones a largo plazo.

Resultados

La psicoterapia posiblemente no cure tu afección ni logre hacer que una situación desagradable desaparezca. No obstante, puede darte el poder para enfrentarla de una manera saludable y así sentirte mejor contigo mismo y con tu vida.

Sacar el máximo provecho de la psicoterapia

Para aprovechar al máximo la psicoterapia, haz lo siguiente:

  • Asegúrate de que te sientes cómodo con el terapeuta. Si no te sientes cómodo, busca otro terapeuta que te haga sentir más a gusto.
  • Piensa en la terapia como en una asociación. La psicoterapia es más eficaz si participas activamente y eres parte de la toma de decisiones. Asegúrate de estar de acuerdo con tu terapeuta sobre cuáles son los problemas principales y cómo abordarlos. Juntos pueden establecer objetivos y medir el avance con el tiempo.
  • Sé abierto y sincero. El éxito depende de tu disposición para compartir tus pensamientos, sentimientos y experiencias. También, depende de si estás dispuesto a considerar nuevas perspectivas, ideas y formas de hacer las cosas. Si dudas en hablar sobre determinados temas a causa de emociones dolorosas, vergüenza o temor a la reacción del terapeuta, infórmaselo.
  • Sigue tu plan de tratamiento. Si te sientes deprimido o careces de motivación, podría resultar tentador omitir sesiones de psicoterapia. No obstante, hacerlo puede hacer que tu progreso sea más lento. Intenta asistir a todas las sesiones y piensa sobre qué quieres hablar.
  • No esperes resultados instantáneos. Trabajar sobre temas emocionales puede ser doloroso y puede requerir un trabajo arduo. Puedes necesitar varias sesiones antes de comenzar a mejorar.
  • Haz la tarea entre sesiones. Si tu terapeuta te pide que documentes tus pensamientos en un diario o practiques la capacidad de afrontar una situación difícil fuera de las sesiones de terapia, sigue sus indicaciones. Estas tareas pueden ayudarte a aplicar lo que has aprendido en las sesiones de terapia.
  • Si la psicoterapia no te está ayudando, habla con tu terapeuta. Si sientes que no te estás beneficiando con la terapia después de varias sesiones, coméntaselo a tu terapeuta. Ambos podrían decidir hacer algunos cambios o intentar un enfoque diferente que podría ser más eficaz.