Descripción general

Los quistes renales son bolsas redondas de líquido que se forman en los riñones o sobre estos. Los quistes renales pueden presentarse con trastornos que pueden afectar la función renal. Sin embargo, con mayor frecuencia, los quistes renales corresponden a un tipo llamado quistes renales simples. Los quistes renales simples no son cancerosos y rara vez causan problemas.

Las causas de los quistes renales simples no están claras. Con frecuencia, aparece un quiste en la superficie de un riñón. Pero pueden aparecer más de un quiste en uno o ambos riñones. Los quistes renales simples no son iguales a los quistes que se forman con la enfermedad renal poliquística. Los quistes simples también difieren de los quistes complejos. Hay que controlar los quistes complejos para detectar cambios que podrían ser cancerosos.

Los quistes renales simples con frecuencia se detectan en una prueba por imágenes que se realiza por otra afección. Por lo general, no se necesita tratamiento a menos que los quistes simples produzcan síntomas.

Síntomas

Por lo general, los quistes renales simples no causan síntomas. Sin embargo, si un quiste renal simple aumenta considerablemente su tamaño, los síntomas pueden incluir los siguientes:

  • Dolor sordo en la espalda o en el costado del cuerpo
  • Fiebre
  • Dolor en la parte superior del estómago

Cuándo debes consultar con un médico

Programa una cita médica con el proveedor de atención médica si tienes síntomas de un quiste renal.

Causas

Las causas de los quistes renales simples no están claras. Una teoría sugiere que los quistes renales aparecen cuando la capa superficial del riñón se debilita y forma una bolsa. La bolsa se llena de líquido, se desprende y se transforma en un quiste.

Factores de riesgo

El riesgo de tener quistes renales simples aumenta a medida que envejeces, aunque pueden producirse a cualquier edad. Los quistes renales simples son más frecuentes en los hombres.

Complicaciones

En algunos casos, los quistes renales pueden provocar complicaciones, como las siguientes:

  • Infección. Los quistes renales pueden infectarse y provocar fiebre y dolor.
  • Rotura del quiste. Si un quiste renal se rompe, puede causar dolor intenso en la espalda o en el costado del cuerpo. Algunas veces, la consecuencia de un quiste roto puede ser la presencia de sangre en la orina.
  • Obstrucción del flujo de orina. Si un quiste renal bloquea el flujo normal de orina, puede provocar la hinchazón del riñón.