Diagnóstico

Un meningioma puede ser difícil de diagnosticar porque el tumor a menudo crece lentamente. Los síntomas de un meningioma también pueden ser sutiles y confundirse con otras enfermedades o signos de envejecimiento.

Si el profesional de atención médica sospecha que puede tratarse de un meningioma, es posible que te remita a un neurólogo que se especializa en enfermedades del cerebro y la columna vertebral.

Para diagnosticar un meningioma, el neurólogo realizará un examen neurológico completo seguido de una prueba por imágenes con una sustancia de contraste, p. ej.:

  • Tomografía computarizada. Las tomografías computarizadas toman radiografías que crean imágenes transversales de una imagen completa del cerebro. A veces se emplea un tinte a base de yodo para facilitar la lectura de la imagen.
  • Imágenes por resonancia magnética. Con este estudio por imágenes, un campo magnético y ondas de radio para generar imágenes transversales de las estructuras del cerebro. Las resonancias magnéticas brindan una imagen más detallada del cerebro y de los meningiomas.

En algunas ocasiones, puede ser necesario enviar una biopsia, que es una muestra del tumor, a un laboratorio para su estudio a fin de descartar otros tipos de tumores y confirmar el diagnóstico de meningioma.

Tratamiento

El tratamiento para el meningioma depende de muchos factores, que incluyen los siguientes:

  • El tamaño del meningioma y en qué parte se encuentra
  • La rapidez con la que crece el tumor
  • Tu edad y salud general
  • Tus objetivos de tratamiento

Enfoque expectante

No todas las personas con un meningioma necesitan tratamiento de inmediato. Un meningioma pequeño de lento crecimiento que no ocasiona síntomas, probablemente, no necesite tratamiento.

Si el plan es que no te realicen un tratamiento para un meningioma, es probable que te hagan exploraciones del cerebro de vez en cuando para evaluar el meningioma y observar signos de crecimiento.

Si el proveedor de atención médica descubre que el meningioma está creciendo y debe tratarse, tienes varias opciones de tratamiento.

Cirugía

Si el meningioma causa síntomas o muestra signos de que está creciendo, el profesional de atención médica puede sugerir una cirugía.

Los cirujanos extirpan todo el meningioma. Sin embargo, como el meningioma puede estar cerca de estructuras delicadas en el cerebro o en la médula espinal, no siempre es posible extirpar todo el tumor. En ese caso, los cirujanos extirpan la mayor parte posible del meningioma.

El tipo de tratamiento que necesitas después de la cirugía, en caso de necesitarlo, depende de muchos factores.

  • Si no quedan restos visibles del tumor, puede no ser necesario que recibas más tratamiento. Sin embargo, deberán realizarte exploraciones de seguimiento de vez en cuando.
  • Si el tumor es benigno y solo queda una pequeña parte, el profesional de atención médica puede sugerir solo exploraciones de seguimiento periódicas. Algunos restos pequeños de tumor pueden tratarse con una radiocirugía estereotáctica, que es una forma de tratamiento con radiación.
  • Si el tumor es irregular o canceroso, es probable que necesites radiación.

La cirugía puede conllevar riesgos, entre ellos infección y sangrado. Los riesgos de la cirugía dependerán de la ubicación del meningioma; por ejemplo, la cirugía para extirpar un meningioma que se encuentra alrededor del nervio óptico puede derivar en la pérdida de la visión. Consulta con el cirujano sobre los riesgos de la cirugía.

Radioterapia

Si no puede extraerse todo el meningioma de manera quirúrgica, el profesional de atención médica puede sugerir la radioterapia después de la cirugía o en su lugar.

El objetivo de la radioterapia es destruir los restos de células del meningioma y reducir la probabilidad de que vuelva a aparecer. Para la radioterapia, se usa una gran máquina que dirige haces de energía de alta potencia hacia las células del tumor.

Los avances en radioterapia aumentan la dosis de radiación en el meningioma y, a la vez, reducen la radiación que se aplica al tejido sano. Los tipos de radioterapia para los meningiomas incluyen los siguientes:

  • Cirugía para reasignación de sexo. Este tipo de tratamiento con radiación dirige varios haces de radiación potente hacia un punto preciso. A pesar de lo que indica su nombre, la radiocirugía no implica la utilización de bisturíes ni la realización de cortes. Muchas veces, la radiocirugía se realiza de forma ambulatoria en pocas horas. También puede ser una opción para las personas con meningiomas que no pueden extirparse con la cirugía convencional o para meningiomas recurrentes a pesar del tratamiento.
  • Radioterapia estereotáctica fraccionada. Este tipo suministra radiación en pequeñas fracciones a lo largo del tiempo, como un tratamiento diario durante 30 días. Este enfoque puede usarse para tumores que son demasiado grandes para la radiocirugía o para aquellos que se encuentran en una zona en la que la radiocirugía es demasiado potente, como cerca del nervio óptico.
  • Radioterapia de intensidad modulada. Utiliza un programa informático para reducir la intensidad de la radiación en la zona del meningioma. Puede utilizarse para meningiomas que están cerca de estructuras cerebrales sensibles o para los que tienen una forma compleja.
  • Radiación con rayos de protones. Utiliza protones radiactivos dirigidos de manera directa al tumor. Este tipo reduce el daño en el tejido que rodea al tumor.

Medicamentos

La quimioterapia, que es el tratamiento con medicamentos, se utiliza en pocas ocasiones para tratar los meningiomas. Sin embargo, puede utilizarse cuando el meningioma no responde a la cirugía ni a la radioterapia.

No existe un enfoque de quimioterapia ampliamente utilizado para el tratamiento de los meningiomas, pero los investigadores están estudiando otros enfoques dirigidos.

Estrategias de afrontamiento y apoyo

El diagnóstico de un meningioma puede alterar tu vida. Tendrás que visitar a médicos y cirujanos mientras te preparas para el tratamiento. Para ayudarte a afrontarlo, intenta lo siguiente:

  • Obtén toda la información que puedas acerca de los meningiomas. Pregúntale al equipo de atención médica dónde puedes obtener más información sobre los meningiomas y las opciones de tratamiento. Visita la biblioteca local y pídele a un bibliotecario que te ayude a encontrar buenos recursos con información, incluidos los recursos en línea.

    Anota las preguntas que quieras realizar en tu próxima cita con el profesional de atención médica. Cuanto más sepas sobre la afección, estarás más capacitado para decidir el tratamiento.

  • Crea una red de apoyo. Puede ayudarte tener a una persona para hablar de tus sentimientos. Otras personas que pueden ayudarte son los trabajadores sociales y los psicólogos. Pídele al proveedor de atención médica que te remita. Habla con tu pastor, rabino u otro guía espiritual.

    También puede ser útil hablar con otras personas con meningiomas. Piensa en unirte a un grupo de apoyo, ya sea en persona o en línea. Pregúntale al equipo de atención médica sobre los grupos de apoyo de tumores cerebrales o meningiomas en la zona. O bien comunícate con la American Brain Tumor Association (Asociación Estadounidense de Tumores Cerebrales).

  • Cuídate. Sigue una dieta con abundantes frutas y verduras. Haz ejercicio moderado a diario si el profesional de atención médica te autoriza. Duerme lo suficiente para sentirte descansado.

    Reduce el estrés en tu vida. Concéntrate en lo que te importa. Estas medidas no curarán tu meningioma, pero pueden ayudar a que te sientas mejor mientras te recuperas de la cirugía o a sobrellevar la radioterapia.

Preparación para la consulta

Puedes comenzar por ver a tu profesional de atención médica principal. A partir de ahí, es posible que te remitan a neurólogos y neurocirujanos, que son especialistas que tratan trastornos cerebrales.

A continuación, encontrarás información que te ayudará a prepararte para la cita.

Qué puedes hacer

  • Ten en cuenta las restricciones previas a la cita. Cuando programes la cita, asegúrate de preguntar si hay algo que debes hacer con anticipación, como, por ejemplo, restringir tu dieta.
  • Anota todos los síntomas que tengas, incluso aquellos que no parezcan estar relacionados con la razón por la cual programaste la cita médica, y cuándo comenzaron.
  • Anota información personal clave, como episodios de estrés importantes o cambios recientes en tu vida.
  • Haz una lista de todos los medicamentos, las vitaminas o los suplementos que tomes, junto con las dosis.
  • Si es posible, pídele a un familiar o a un amigo que te acompañe. Alguien que te acompañe puede ayudarte a recordar la información que recibes.
  • Anota las preguntas que quieras hacerle al equipo de atención médica.

Preparar una lista de preguntas te ayudará a aprovechar al máximo el tiempo. En el caso de un meningioma, algunas preguntas básicas que se pueden hacer son las siguientes:

  • ¿Es el meningioma que padezco canceroso?
  • ¿Qué tamaño tiene el meningioma?
  • ¿Está creciendo el meningioma que padezco? ¿Con qué rapidez?
  • ¿Qué tratamientos recomienda?
  • ¿Necesito realizar un tratamiento ahora mismo? ¿Es mejor esperar y ver qué sucede?
  • ¿Cuáles son las posibles complicaciones de cada tratamiento?
  • ¿Hay complicaciones a largo plazo que deba conocer?
  • ¿Debo pedir una segunda opinión? ¿Puede recomendarme un especialista u hospital que tenga experiencia en el tratamiento de los meningiomas?
  • ¿Hay algún folleto u otro material impreso que pueda consultar? ¿Qué sitios web me recomienda?
  • ¿Debo decidir sobre el tratamiento de inmediato? ¿Cuánto puedo esperar?

No dudes en hacer todas las preguntas que tengas.