Diagnóstico

El proveedor de atención médica de tu bebé comenzará con un examen físico. A veces, el proveedor de atención médica puede sentir un bulto en forma de aceituna al examinar el abdomen del bebé. Este bulto son los músculos del píloro agrandados. Las contracciones en forma de ondas a veces pueden ser visibles al examinar el abdomen del bebé, a menudo antes de que el niño comience a vomitar.

El proveedor de atención médica también puede recomendarte lo siguiente:

  • Análisis de sangre para comprobar si hay deshidratación o desequilibrio electrolítico, o ambos.
  • Ecografía para ver el píloro y confirmar el diagnóstico de estenosis pilórica.
  • Radiografías del sistema digestivo del bebé si los resultados de la ecografía no son claros.

Tratamiento

Para tratar la estenosis pilórica, se necesita una cirugía. Este procedimiento, llamado piloromiotomía, suele programarse el mismo día que se hace el diagnóstico. Si el bebé está deshidratado o tiene un desequilibrio electrolítico, recibirá líquidos (rehidratación) antes de la cirugía.

En la piloromiotomía, el cirujano corta únicamente la capa externa del músculo engrosado del píloro para que la membrana interna sobresalga. Esto permite abrir un canal para que los alimentos pasen al intestino delgado.

La piloromiotomía suele practicarse como cirugía de invasión mínima. Se introduce un instrumento delgado de observación, llamado laparoscopio, a través de una pequeña incisión cerca del ombligo del bebé. La recuperación de un procedimiento laparoscópico suele ser más rápida que la de una cirugía tradicional. Además, este método deja una cicatriz más pequeña.

Después de la cirugía:

  • Es posible que al bebé le administren líquidos por vía intravenosa durante unas horas. Podrás volver a alimentar al bebé dentro de las 12 a 24 horas siguientes.
  • Es posible que el bebé quiera comer con más frecuencia.
  • Podría seguir vomitando ocasionalmente durante unos días.

Algunas de las posibles complicaciones de la cirugía de estenosis pilórica son sangrado e infección. Sin embargo, estas son poco frecuentes, y la cirugía generalmente tiene excelentes resultados.

Preparación para la consulta

Es posible que te remitan a un proveedor de atención médica que se especialice en el tratamiento de trastornos del sistema digestivo, llamado gastroenterólogo. O bien, es posible que se te remita a un cirujano pediátrico.

Qué puedes hacer

  • Toma nota de los síntomas del bebé, como cuándo y con qué frecuencia vomita, si el vómito es explosivo y si vomita una gran cantidad de lo que comió o solo una parte.
  • Anota las preguntas que quieras hacer al proveedor de atención médica.

Preguntas para hacerle a tu médico

  • ¿Cuál es la causa más probable de los síntomas de mi bebé?
  • ¿Qué pruebas necesita mi bebé? ¿Requieren alguna preparación especial?
  • ¿Qué tratamientos hay disponibles? ¿Mi bebé necesita cirugía?
  • Después de la cirugía, ¿habrá restricciones en la alimentación?

Además de las preguntas que preparaste, no dudes en hacer otras preguntas durante la cita médica.

Qué esperar del médico

Es probable que el proveedor de atención médica te haga algunas preguntas. Estar preparado para responderlas puede darte tiempo para revisar los puntos en los que deseas enfocarte más. Es posible que te pregunte lo siguiente:

  • ¿Cuándo comenzó a tener síntomas tu bebé?
  • ¿Los síntomas son continuos u ocasionales? ¿Se producen solo después de comer?
  • ¿Tu bebé parece tener hambre después de vomitar?
  • ¿El vómito sale con fuerza?
  • ¿Tu bebé moja los pañales cuatro o más veces por día?
  • ¿Hay sangre en las heces del bebé?
  • ¿Cuál fue el último peso registrado del bebé?