El vinagre balsámico tiene color oscuro y sabor intenso. Combinado con un poco de azúcar morena, este vinagre crea una salsa mucho más saludable que la salsa espesa tradicional con alto contenido de grasa.
Calienta el horno a 350 °F (175 °C).
Pica el romero y el ajo juntos. Afloja la piel de la carne del pollo y frota la carne con aceite de oliva y luego con la mezcla de hierbas. Espolvorea pimienta negra. Coloca 2 ramitas de romero en la cavidad del pollo. Átalo.
Coloca el pollo en una fuente de horno con rejilla y cocínalo al horno entre 20 y 25 minutos por libra, durante aproximadamente 1 hora y 20 minutos. Todo el pollo debe cocinarse a una temperatura interna mínima de 165 °F (75 °C). Úntalo frecuentemente con los jugos de la asadera. Cuando el pollo esté dorado y los jugos que se desprenden sean transparentes, pasa el pollo a una fuente de servir.
En una cacerola pequeña, mezcla el vinagre balsámico y el azúcar morena. Pon la mezcla al fuego hasta que se caliente y el azúcar morena se disuelva, pero no dejes que hierva.
Corta el pollo y quítale la piel. Cubre las piezas con la mezcla de vinagre. Decora con las ramitas de romero restantes y sirve de inmediato.
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