Espondilitis anquilosante: reduce tu riesgo de caerte

Durante las primeras etapas de la espondilitis anquilosante, los huesos de una persona pueden debilitarse, lo que a su vez debilita los huesos de la columna, o vértebras, y aumenta el riesgo de fracturas de la columna. Estas fracturas también se conocen como fracturas vertebrales. Algunas investigaciones sugieren que, en aquellos que tienen espondilitis anquilosante, muchas fracturas de la columna vertebral son causadas por lesiones por resbalones y caídas, una cantidad mucho mayor en comparación con las personas que no tienen espondilitis anquilosante.

Las fracturas vertebrales pueden ejercer presión, y posiblemente dañar la médula espinal y los nervios que pasan a través de la columna vertebral. Por lo tanto, es importante tomar medidas para reducir el riesgo de caerse. Da un paso en la dirección correcta con estos consejos para el estilo de vida.

  • Acude regularmente a que se te revise la audición y la vista. Si tienes problemas de audición y de vista, es posible que no puedas mantener el equilibrio o ver cosas en el camino.
  • Sométete regularmente a exámenes físicos. Algunas enfermedades pueden afectar el equilibrio, las sensaciones y la forma de moverse. Durante un examen, el proveedor de atención médica puede revisar si tienes estos problemas y sugerirte ejercicios, un andador o fisioterapia.
  • Aliméntate bien. Es importante tener un cuerpo sano y huesos sanos. Planifica con anticipación para comer alimentos saludables. Infórmate más sobre cómo consumir suficiente proteína, beber líquidos saludables y agregar calcio y vitamina D a tu alimentación diaria. El calcio es importante para tener huesos fuertes. La vitamina D ayuda al cuerpo a absorber el calcio.
  • Pregunta acerca de tus medicamentos. Algunos medicamentos o combinaciones de medicamentos pueden afectar el equilibrio y la coordinación. Habla con tu proveedor de atención médica o farmacéutico sobre los medicamentos y los suplementos alimenticios que tomas. Ten cuidado con la forma en que caminas y te mueves después de comenzar a tomar un nuevo medicamento que pueda afectar el equilibrio.
  • Evita el alcohol. El consumo de incluso una pequeña cantidad de alcohol puede contribuir a las caídas, sobre todo si tienes problemas de equilibrio y reflejos.
  • Levántate despacio. Incluso un pequeño descenso de la presión arterial puede hacerte sentir aturdimiento o mareo si te pones de pie demasiado rápido. Para evitar esta sensación, levántate lentamente. Al levantarte de la cama, siéntate unos momentos antes de ponerte de pie.
  • Usa la ropa y los zapatos adecuados. Elige ropa, especialmente ropa de dormir, que sea lo suficientemente corta para que no te haga tropezar. Usa zapatos resistentes, de tacón bajo, con materiales antideslizantes en el interior y en las suelas.
  • Haz ejercicio. El ejercicio puede fortalecerte. Puedes mejorar el tono muscular, la fuerza y la coordinación, lo que puede ayudarte a evitar las caídas. Los programas de ejercicio supervisado o la fisioterapia pueden ser particularmente útiles. Antes de comenzar cualquier programa de ejercicio, pregunta al proveedor de atención médica qué actividades son adecuadas para ti.

También puedes hacer cambios en casa, como mejorar la iluminación y reducir el desorden, para minimizar el riesgo de caídas. Si corres riesgo de caerte, consulta al proveedor de atención médica cómo revisar la seguridad de tu casa. Si tomas algunas de estas precauciones y te mantienes fuerte, puedes reducir el riesgo de caídas y fracturas.

April 15, 2023 See more In-depth