Espondilitis anquilosante: conoce tus opciones de tratamiento

Aunque no existe cura para la espondilitis anquilosante, un tipo de artritis que afecta la columna vertebral, el tratamiento puede aliviar tus síntomas y posiblemente retrasar el avance de la enfermedad.

La espondilitis anquilosante generalmente comienza con dolor y rigidez en la espalda después de periodos de inactividad. Por lo general, los síntomas se desarrollan progresivamente, antes de los 45 años, y duran más de tres meses. El dolor y la rigidez tienden a disminuir con la actividad, pero pueden continuar y extenderse hacia el cuello, las costillas, los hombros y los talones. Cuando el problema es grave, los huesos de la columna vertebral pueden fusionarse. Esto puede volver inflexibles dichas partes del cuerpo, lo que puede causar que las costillas se pongan rígidas (lo que dificulta la respiración profunda) o derivar en una postura encorvada.

El tratamiento de la espondilitis anquilosante es más exitoso cuando se inicia antes de que la enfermedad cause daños irreversibles en las articulaciones. Antes de reunirte con tu proveedor de atención médica, podría ayudarte entender las opciones de tratamiento.

Tratamientos iniciales

El tratamiento contra la espondilitis anquilosante generalmente comienza con fisioterapia y medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE).

  • Fisioterapia. Un fisioterapeuta diseña ejercicios específicos para tus necesidades. Estos ejercicios pueden ayudar a mejorar la fuerza. Los ejercicios de amplitud de movimiento y estiramiento pueden ayudar a mantener las articulaciones flexibles y conservar una buena postura. Las posiciones adecuadas para dormir y caminar, así como los ejercicios abdominales y de espalda, también pueden ayudar a mantener la postura erguida.
  • Antiinflamatorios no esteroides. Los medicamentos antiinflamatorios no esteroides pueden aliviar el dolor, la hinchazón y la rigidez. Los antiinflamatorios no esteroides de venta sin receta médica incluyen el ibuprofeno (Advil, Motrin IB u otros) y el naproxeno sódico (Aleve). Los antiinflamatorios no esteroides de venta con receta médica y aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) para el tratamiento de la espondilitis anquilosante son, entre otros, naproxeno (Naprosyn), sulindac, diclofenaco, indometacina (Indocin) y piroxicam (Feldene). Con frecuencia, estos pueden ser los únicos medicamentos que se necesitan. Sin embargo, un posible efecto secundario es de sangrado en el estómago o los intestinos.

Medicamentos biológicos

Si los antiinflamatorios no esteroides (AINE) no son útiles, tu proveedor de atención médica puede sugerirte un medicamento biológico. Estas pruebas pueden incluir:

  • Bloqueadores del factor de necrosis tumoral. Los bloqueadores del factor de necrosis tumoral ayudan a reducir el dolor, la rigidez y la sensibilidad o inflamación de las articulaciones. El medicamento se administra como una inyección debajo de la piel o a través de una vena (inyección intravenosa). Los cinco bloqueadores del factor de necrosis tumoral aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos para tratar la espondilitis anquilosante son adalimumab (Humira), certolizumab pegol (Cimzia), etanercept (Enbrel), golimumab (Simponi) e infliximab (Remicade).
  • Inhibidores de la interleucina 17 (IL-17). Un inhibidor de la IL-17 también puede ayudar a aliviar la inflamación y se administra como una inyección debajo de la piel. El secukinumab (Cosentyx) y el ixekizumab (Taltz) están aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos para el tratamiento para la espondilitis anquilosante.

Los posibles efectos secundarios de los bloqueadores del factor de necrosis tumoral y los inhibidores de la IL-17 son la reactivación de la tuberculosis inactiva y más riesgo de infecciones.

Inhibidores de la cinasa Janus (JAK)

Si el tratamiento con bloqueadores del factor de necrosis tumoral o inhibidores de la interleucina 17 (IL-17) no es eficaz, otra opción es un inhibidor de la cinasa Janus (JAK). Los inhibidores de la cinasa Janus se toman por boca. El upadacitinib (Rinvoq) y el tofacitinib (Xeljanz) están aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) para el tratamiento de la espondilitis anquilosante. Estos tipos de medicamentos pueden reactivar la tuberculosis no tratada y hacerte más propenso a tener infecciones. Estos medicamentos también aumentan el riesgo de desarrollar culebrilla, también llamada herpes zóster. Tu reumatólogo puede recomendarte que te vacunes contra el herpes zóster. Esta clase de medicamentos también tiene una advertencia sobre el mayor riesgo de ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares, coágulos sanguíneos y cáncer, especialmente en personas mayores de 50 años.

Cirugía

La mayoría de las personas con espondilitis anquilosante no necesitan cirugía. Sin embargo, si sientes dolor agudo o tienes dañada la articulación, o si la articulación de la cadera está tan dañada que debe reemplazarse, tu proveedor de atención médica podría recomendar una cirugía.

Cumplir con el plan de tratamiento

Independientemente de los tratamientos que tú y tu equipo de atención médica escojan, es importante que veas a tu proveedor de atención médica con frecuencia y que sigas tu plan de tratamiento. Esto puede ayudarte a evitar complicaciones y el empeoramiento de los síntomas, y a mantener tus articulaciones funcionando tan bien como sea posible.

May 12, 2023 See more In-depth