Descripción general

El tórax excavado es una afección en la que el esternón de una persona se hunde en el pecho. En casos graves, el tórax excavado puede parecer como si el centro del pecho se hubiera vaciado y dejado un surco profundo.

Aunque generalmente el esternón hundido es notable poco después del nacimiento, suele empeorar durante el período de crecimiento en la adolescencia.

El tórax excavado, también llamado "pectus excavatum", es una afección más común en los niños que en las niñas. Los casos graves pueden interferir con el tiempo en la función del corazón y los pulmones. Pero incluso los casos leves de tórax excavado pueden hacer que los niños se sientan acomplejados por su apariencia. La cirugía puede corregir la deformidad.

Síntomas

Para muchas personas con tórax excavado, el único signo o síntoma es una ligera hendidura en el pecho. En algunas personas, la profundidad de la hendidura empeora al comienzo de la adolescencia y puede seguir empeorando en la adultez.

En los casos graves de tórax excavado, el esternón puede comprimir los pulmones y el corazón. Entre los signos y síntomas, se incluye lo siguiente:

  • Menor tolerancia al ejercicio
  • Palpitaciones o latidos cardíacos acelerados
  • Infecciones respiratorias recurrentes
  • Sibilancia o tos
  • Dolor en el pecho
  • Soplo cardíaco
  • Fatiga
  • Mareos

Causas

Si bien se desconoce la causa exacta del tórax en embudo, puede ser un trastorno hereditario porque, a veces, viene de familia.

Factores de riesgo

El tórax en embudo es más frecuente en los niños que en las niñas. También ocurre más seguido en personas que además tienen las siguientes afecciones:

  • Síndrome de Marfan
  • Síndrome de Ehlers-Danlos
  • Osteogénesis imperfecta
  • Síndrome de Noonan
  • Síndrome de Turner

Complicaciones

Los casos graves de tórax excavado pueden comprimir el corazón y los pulmones o empujar el corazón hacia un costado. Incluso los casos leves de tórax excavado pueden causar problemas de autoestima.

Problemas cardíacos y pulmonares

Si la profundidad de la hendidura esternal es grave, puede reducir la cantidad de espacio que tienen los pulmones para expandirse. Esta compresión también puede comprimir el corazón y empujarlo hacia el lado izquierdo del pecho, lo que reduce su capacidad de bombear de manera eficaz. Esto puede causar síntomas como intolerancia al ejercicio, falta de aire, frecuencia cardíaca rápida y dolor o presión en el pecho.

Problemas de autoestima

Muchas personas que tienen tórax en embudo (pectus excavatum) también suelen tener una postura encorvada, con las costillas y los omóplatos acampanados. Muchos sienten tanta vergüenza de su aspecto que evitan actividades en las que tengan que mostrar el pecho, como nadar. También es posible que eviten usar prendas de vestir que hagan difícil camuflar la hendidura en el pecho.