Descripción general

La estimulación del nervio vago implica usar un dispositivo para estimular el nervio vago con impulsos eléctricos. Hay un nervio vago en cada lado del cuerpo. El nervio vago comienza en la parte inferior del cerebro y pasa por el cuello, el pecho y el estómago. Cuando se estimula, se envían impulsos eléctricos a diferentes partes del cerebro. Esto altera la actividad cerebral para tratar determinadas afecciones.

La estimulación del nervio vago puede realizarse de muchas formas y con muchos dispositivos. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) ha aprobado un estimulador del nervio vago implantable para tratar la epilepsia y la depresión. El dispositivo envía estimulación a las zonas del cerebro que provocan convulsiones y afectan el estado de ánimo.

La Administración de Alimentos y Medicamentos también ha aprobado otro dispositivo de estimulación del nervio vago para su uso en la rehabilitación después de un accidente cerebrovascular. Cuando una persona tiene dificultades para usar la mano o el brazo después de un accidente cerebrovascular, la estimulación ayuda a crear vías nuevas en el cerebro mientras la persona realiza ejercicios. Esto puede ayudarla a recuperar la capacidad funcional.

Estos dispositivos se implantan quirúrgicamente debajo de la piel del pecho. Se coloca un cable por debajo de la piel para conectar el dispositivo al nervio vago izquierdo. Cuando se activa, el dispositivo envía señales eléctricas por el nervio vago izquierdo hasta el tronco encefálico, lo que a su vez afecta el cerebro. En general, no se usa el nervio vago derecho, ya que es más probable que la estimulación afecte la función del corazón.

También, existen dispositivos de estimulación del nervio vago más recientes y no invasivos que no requieren cirugía. La Administración de Alimentos y Medicamentos ha aprobado un dispositivo de estimulación del nervio vago no invasivo para tratar la cefalea en racimos y la migraña en Estados Unidos. Este dispositivo estimula el nervio vago cuando se sostiene contra la piel del cuello. La estimulación bloquea las señales de dolor para prevenir o aliviar el dolor de cabeza.

Los investigadores están estudiando la estimulación del nervio vago como un tratamiento posible para una variedad de otras afecciones. Las investigaciones actuales estudian los posibles beneficios del tratamiento para la artritis reumatoide, la enfermedad inflamatoria intestinal, el trastorno bipolar, la obesidad y la enfermedad de Alzheimer.

Por qué se realiza

Los dispositivos implantables de estimulación del nervio vago pueden tratar diversas afecciones.

Epilepsia

Alrededor de un tercio de las personas con epilepsia no responden totalmente a los medicamentos anticonvulsivos. La estimulación del nervio vago puede ser una opción para reducir las convulsiones en personas que no han logrado controlar la afección con medicamentos.

La Administración de Alimentos y Medicamentos aprobó la estimulación del nervio vago para las personas que:

  • Tienen 4 años de edad o más.
  • Tienen epilepsia focal. En la epilepsia focal, la actividad cerebral que causa las convulsiones se concentra en una zona del cerebro.
  • Tienen convulsiones que no se controlan bien con medicamentos.

La estimulación del nervio vago también se tiene en cuenta para las personas con epilepsia generalizada.

Depresión

La estimulación del nervio vago también puede ser útil para las personas que no respondieron a otros tratamientos para la depresión. Puede utilizarse cuando los medicamentos, el asesoramiento psicológico y la terapia electroconvulsiva no han sido eficaces para la depresión.

La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) aprobó el uso de la estimulación del nervio vago en el tratamiento para la depresión de adultos que:

  • Tienen una depresión crónica y difícil de tratar, lo que se conoce como depresión refractaria al tratamiento.
  • No mejoraron después de probar con cuatro o más medicamentos, con terapia electroconvulsiva o con ambos.
  • Continúan con los tratamientos estándares para la depresión, junto con la estimulación del nervio vago.

Recuperación de un accidente cerebrovascular

En el caso de las personas que se recuperan de un accidente cerebrovascular, la estimulación del nervio vago ha sido aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) cuando se combina con rehabilitación. La estimulación del nervio vago combinada con rehabilitación puede ayudar a las personas a recuperar la función de las manos y los brazos tras un accidente cerebrovascular isquémico.

Riesgos

La implantación de un estimulador del nervio vago es segura para la mayoría de las personas. Sin embargo, presenta algunos riesgos, tanto en la cirugía para implantar el dispositivo como en la estimulación cerebral.

Riesgos de la cirugía

Las complicaciones quirúrgicas de la implantación de un estimulador del nervio vago son poco frecuentes y similares a los peligros de someterse a otros tipos de cirugía. Entre estos, se incluyen los siguientes:

  • Dolor donde se hace el corte para implantar el dispositivo.
  • Infección.
  • Dificultad para tragar.
  • Parálisis de las cuerdas vocales. Esto suele ser temporal, pero puede ser permanente.

Efectos secundarios después de la cirugía

Entre los efectos secundarios y los problemas de salud asociados con la implantación de un estimulador del nervio vago, pueden encontrarse los siguientes:

  • Cambios en la voz
  • Voz ronca
  • Dolor de garganta
  • Tos
  • Dolores de cabeza
  • Falta de aire
  • Dificultad para tragar
  • Hormigueo o cosquilleo en la piel
  • Problemas para dormir
  • Empeoramiento de la apnea del sueño

Para la mayoría de las personas, los efectos secundarios resultan tolerables y suelen disminuir con el tiempo. Sin embargo, algunos efectos secundarios pueden permanecer mientras utilices la implantación del estimulador del nervio vago.

Ajustar los impulsos eléctricos puede ayudar a minimizar estos efectos. Si no toleras los efectos secundarios, se puede desconectar el dispositivo.

Cómo te preparas

Es importante que consideres detenidamente las ventajas y las desventajas de la implantación de un estimulador del nervio vago antes de someterte al procedimiento. Asegúrate de que conoces todas las demás opciones de tratamiento. Asegúrate de que tú y el proveedor de atención médica consideran que la implantación de un estimulador del nervio vago es la mejor opción para ti. Pregunta al proveedor de atención médica qué puedes esperar exactamente durante la cirugía y después de que el generador de pulsaciones esté colocado.

Alimentos y medicamentos

Es posible que tengas que dejar de tomar ciertos medicamentos antes de la cirugía. El cirujano puede pedirte que no comas durante una cierta cantidad de horas antes de la intervención.

Lo que puedes esperar

Antes del procedimiento

Antes de la cirugía, te harán una revisión médica. El cirujano quizá te pida que comiences a tomar antibióticos antes de la cirugía para prevenir infecciones.

Durante el procedimiento

La cirugía para implantar el dispositivo de estimulación del nervio vago suele hacerse de forma ambulatoria; esto quiere decir que, después de la intervención, te vas a casa. Durante la cirugía, es probable que te sometan a un estado similar al sueño. Esto se hace con anestesia general.

La cirugía en sí no afecta al cerebro. Se hacen dos cortes conocidos como incisiones. Uno se hace en el pecho o en la zona de la axila, y el otro se hace en el lado izquierdo del cuello.

El generador de impulsos se implanta en el lado izquierdo superior del pecho. El generador de impulsos tiene un tamaño similar al de un cronómetro y funciona con baterías. El generador de impulsos está conectado a un cable conductor. El cable conductor se guía debajo de la piel, desde el pecho hasta el cuello. Luego, se conecta al nervio vago izquierdo a través de la segunda incisión. El dispositivo y su batería duran muchos años antes de que tengas que cambiar el dispositivo por uno nuevo. También, puede extraerse si es necesario.

Después del procedimiento

Si te implantaron el dispositivo para tratar la epilepsia o la depresión, el generador de pulsos se enciende durante una visita médica unas semanas después de la cirugía. Después, se puede programar para que envíe impulsos eléctricos al nervio vago con diferentes duraciones, frecuencias y corrientes. La estimulación del nervio vago suele comenzar con un nivel bajo. Se aumenta progresivamente según los síntomas y efectos secundarios.

La estimulación se programa para que se comience y se detenga en ciclos, como 30 segundos encendida, 5 minutos apagada. Podrías tener una sensación de hormigueo o un dolor leve en el cuello. Además, tu voz podría volverse ronca cuando el dispositivo está encendido.

Los modelos más recientes que tratan la epilepsia también estimulan el nervio cuando hay un aumento rápido de la frecuencia cardíaca, lo cual puede indicar convulsiones. Puedes usar un imán portátil para comenzar la estimulación en otro momento. Por ejemplo, puedes encenderlo si sientes que está por comenzar una convulsión.

Si te implantaron un dispositivo después de un accidente cerebrovascular, por lo general, un especialista enciende el dispositivo durante la rehabilitación. También, puedes encenderlo en casa con un imán o cuando estás realizando ciertas tareas, como cocinar.

Deberás consultar al proveedor de atención médica periódicamente para asegurarte de que el generador de pulsos funcione correctamente y que no se haya movido de lugar. Habla con el proveedor de atención médica antes de someterte a exámenes médicos, como imágenes por resonancia magnética. Estas pruebas podrían interferir en el dispositivo.

Resultados

Si te implantaron el dispositivo para tratar la epilepsia, es importante que entiendas que la implantación de un estimulador del nervio vago no es una cura. La mayoría de las personas con epilepsia no dejarán de tener convulsiones. También, es probable que sigan tomando medicamentos para la epilepsia después del procedimiento. No obstante, muchas pueden tener hasta un 50 % menos de convulsiones. A su vez, las convulsiones pueden ser de menor intensidad.

Puede llevar meses o incluso un año o más de estimulación antes de que notes una reducción significativa de las convulsiones. La estimulación del nervio vago también puede acortar el tiempo de recuperación después de una convulsión. Las personas que se han sometido a la estimulación del nervio vago para tratar la epilepsia podrían presentar mejoras en el estado de ánimo y la calidad de vida.

La investigación sobre los beneficios de la implantación de un estimulador del nervio vago para el tratamiento de la depresión está en curso. Algunos estudios sugieren que los beneficios de la estimulación del nervio vago para la depresión aumentan con el tiempo. Pueden ser necesarios al menos varios meses de tratamiento antes de que notes alguna mejoría en los síntomas de la depresión. La implantación de un estimulador del nervio vago no funciona para todo el mundo y no pretende sustituir a los tratamientos tradicionales.

Los estudios han descubierto que la estimulación del nervio vago combinada con rehabilitación ayudó a mejorar la capacidad funcional en personas que habían tenido un accidente cerebrovascular. También, puede ayudar a las personas que tienen problemas para pensar y tragar después de un accidente cerebrovascular. Esto se encuentra en proceso de investigación.

Algunas compañías de seguro médico pueden no pagar este procedimiento.

Los estudios sobre la implantación de un estimulador del nervio vago como tratamiento para afecciones como la enfermedad de Alzheimer, la artritis reumatoide, las enfermedades inflamatorias intestinales y la insuficiencia cardíaca han sido demasiado pequeños para extraer conclusiones definitivas. Es necesario investigar más.