Diagnóstico

Para diagnosticar presión arterial baja (hipotensión), el proveedor de atención médica hará un examen físico y te preguntará sobre tus antecedentes médicos. El examen incluye la medición de la presión arterial.

Pruebas

Se pueden hacer otras pruebas para determinar la causa de la presión arterial baja.

  • Análisis de sangre. Los análisis de sangre pueden ayudar a diagnosticar un nivel bajo de glucosa en la sangre (hipoglucemia), un nivel alto de glucosa en la sangre (hiperglucemia o diabetes) o un recuento bajo de glóbulos rojos (anemia), todo lo cual puede reducir la presión arterial.
  • Electrocardiograma (ECG). Esta prueba rápida e indolora mide la actividad eléctrica del corazón. Durante un electrocardiograma, los sensores (electrodos) se adhieren al pecho y a veces a los brazos o las piernas. Los cables conectados a los sensores se conectan a una máquina que muestra o imprime los resultados. Un electrocardiograma muestra lo rápido o lento que late el corazón. Puede utilizarse para diagnosticar un ataque cardíaco actual o anterior.
  • Prueba de la mesa basculante. La prueba de la mesa inclinada puede evaluar cómo reacciona el cuerpo ante los cambios de posición. La prueba consiste en colocarse sobre una mesa que se inclina para elevar la parte superior del cuerpo, lo que simula el paso de posición horizontal a una posición de pie. Hay correas que sujetan el cuerpo en su lugar. Durante la prueba se controlan la frecuencia cardíaca y la presión arterial.

Tratamiento

La presión arterial baja (hipotensión) sin síntomas o con síntomas leves rara vez requiere tratamiento.

Si la presión arterial baja causa síntomas, el tratamiento dependerá de la causa. Por ejemplo, si la causa de la presión arterial baja es un medicamento, el proveedor de atención médica puede recomendar que se cambie o se deje de tomar el medicamento o que se reduzca la dosis. No cambies ni dejes de tomar el medicamento sin hablar primero con el proveedor de atención médica.

Si no está claro qué es lo que causa la presión arterial baja o no existe ningún tratamiento, el objetivo es aumentar la presión arterial y reducir los síntomas. Según la edad, la salud y el tipo de presión arterial baja, hay varias maneras de lograrlo:

  • Usa más sal. Los expertos suelen recomendar que se limite la sal (sodio) en la dieta, porque puede elevar la presión arterial, a veces de forma drástica. Sin embargo, en el caso de la presión arterial baja, esto puede ser bueno. No obstante, un exceso de sodio puede provocar insuficiencia cardíaca, sobre todo en los adultos mayores. Por lo tanto, es importante consultar con un proveedor de atención médica antes de aumentar el consumo de sal.
  • Bebe más agua. Los líquidos aumentan el volumen sanguíneo y ayudan a prevenir la deshidratación, lo que es importante para tratar la hipotensión.
  • Usa medias de compresión. Estas medias elásticas, a las que también se las llama medias de soporte, normalmente se usan para aliviar el dolor y la hinchazón que causan las venas varicosas. Estimulan el flujo sanguíneo desde las piernas hacia el corazón. Algunas personas toleran mejor las fajas abdominales elásticas que las medias de compresión.
  • Medicamentos. Hay muchos medicamentos disponibles para tratar la presión arterial baja que se produce al ponerse de pie (hipotensión ortostática). Por ejemplo, la fludrocortisona aumenta el volumen sanguíneo. Se utiliza generalmente para tratar la hipotensión ortostática.

    Si padeces hipotensión ortostática a largo plazo (crónica), es posible que se te recete midodrina (Orvaten) para elevar los niveles de presión arterial al estar de pie. Este medicamento reduce la capacidad de expansión de los vasos sanguíneos, lo que eleva la presión arterial.

Estilo de vida y remedios caseros

Dependiendo del motivo de tu presión arterial baja, las siguientes medidas pueden ayudar a reducir o prevenir los síntomas.

  • Toma más agua y menos alcohol. El alcohol es una sustancia deshidratante que reduce la presión arterial, incluso si lo bebes con moderación. El agua aumenta la cantidad de sangre en el cuerpo y evita la deshidratación.
  • Presta atención a las posiciones del cuerpo. Si estás acostado o en cuclillas, párate lentamente. No te sientes con las piernas cruzadas.

    Si los síntomas de presión arterial baja comienzan cuando estás de pie, cruza las piernas como si fueran unas tijeras y aprieta los muslos. O bien, coloca un pie sobre una plataforma o silla y lleva el cuerpo tan adelante como te sea posible. Estos movimientos estimulan el flujo sanguíneo desde las piernas hasta el corazón.

  • Come porciones pequeñas y bajas en carbohidratos. Para ayudar a prevenir que la presión arterial baje abruptamente después de las comidas, come porciones pequeñas varias veces al día. Limita los alimentos con muchos carbohidratos, como las papas, el arroz, los fideos y el pan.

    El proveedor de atención médica también puede recomendar que bebas una o dos tazas fuertes de café o té con cafeína en el desayuno. Sin embargo, la cafeína puede causar deshidratación, así que asegúrate de beber mucha agua y otros líquidos sin cafeína.

  • Hacer ejercicio con regularidad. Como meta general, procura realizar al menos 30 minutos de actividad física moderada todos los días. Evita hacer ejercicio en condiciones de calor y humedad.

Preparación para la consulta

No necesitas una preparación especial para controlar tu presión arterial. No dejes de tomar los medicamentos que crees que pueden afectar a tu presión arterial sin el consejo del proveedor de atención médica.

A continuación, encontrarás información que te ayudará a prepararte para la cita médica.

Qué puedes hacer

Prepara una lista de lo siguiente:

  • Los síntomas, incluso cualquiera que parezca no estar relacionado con la presión arterial baja, y cuándo se producen
  • Información personal clave, incluidos los antecedentes familiares de presión arterial baja y desencadenantes de estrés importantes o cambios de vida recientes
  • Todos los medicamentos, las vitaminas u otros suplementos que tomes, incluidas las dosis
  • Preguntas para hacerle al proveedor de atención médica

En el caso de la presión arterial baja, puedes hacerle las siguientes preguntas básicas al proveedor de atención médica:

  • ¿Cuál podría ser la causa de mis síntomas o mi afección?
  • ¿Cuáles son otras causas posibles?
  • ¿Qué pruebas necesito hacerme?
  • ¿Cuál es el mejor tratamiento?
  • ¿Con qué frecuencia debería hacerme pruebas para detectar la presión arterial baja?
  • Tengo otras enfermedades. ¿Cómo puedo controlarlas de manera conjunta?
  • ¿Hay alguna restricción que deba seguir?
  • ¿Debería consultar a un especialista?
  • ¿Hay algún folleto u otro material impreso que pueda llevarme? ¿Qué sitios web me recomienda?

No dudes en hacer otras preguntas.

Qué esperar del médico

Es probable que el proveedor de atención médica te haga preguntas, como las siguientes:

  • ¿Tienes síntomas de presión arterial baja de forma constante, o aparecen y desaparecen?
  • ¿Cuál es la intensidad de los síntomas?
  • ¿Hay algo que parezca mejorar los síntomas?
  • ¿Hay algo que parezca empeorar los síntomas?
  • ¿Tienes antecedentes familiares de enfermedades cardíacas?