Descripción general

Incluso los niños que mejor se comportan pueden ser difíciles y desafiantes en ocasiones. Sin embargo, el trastorno oposicionista desafiante abarca un patrón frecuente y constante de ira, irritabilidad, discusiones y desobediencia hacia el padre, la madre y otras figuras de autoridad. El trastorno oposicionista desafiante también implica ser rencoroso y vengativo, un comportamiento que se conoce como resentimiento.

Estos problemas emocionales o de conducta causan problemas graves en la vida familiar, las actividades sociales, la escuela y el trabajo. Sin embargo, como padre o madre, no tienes que intentar controlar a tu hijo con trastorno oposicionista desafiante tú solo. Puedes recibir ayuda de un proveedor de atención médica, un profesional de salud mental o un especialista en desarrollo infantil.

El tratamiento del trastorno oposicionista desafiante consiste en aprender cómo desarrollar interacciones familiares positivas y manejar comportamientos problemáticos. Es posible que se necesite otra terapia y tal vez medicamentos para tratar las pertinentes afecciones de salud mental.

Síntomas

A veces, es difícil reconocer la diferencia entre un niño de carácter fuerte o emocional y un niño con trastorno oposicionista desafiante. Es común que los niños tengan comportamientos oposicionistas en determinadas etapas de su desarrollo.

Los síntomas del trastorno de oposición desafiante, por lo general, comienzan durante los años preescolares. A veces, este trastorno puede manifestarse más tarde, pero casi siempre antes de los primeros años de la adolescencia. Los comportamientos oposicionistas y desafiantes son frecuentes y continuos. Causan problemas graves en las relaciones interpersonales, las actividades sociales, la escuela y el trabajo, tanto para el niño como para la familia.

Los síntomas conductuales y emocionales del trastorno de oposición desafiante suelen durar, como mínimo, seis meses, e incluyen un estado de ánimo de enojo e irritable, y comportamiento combativo, desafiante, hiriente y vengativo.

Estado de ánimo de enojo e irritable

  • El niño pierde la paciencia fácilmente y con frecuencia.
  • Suele ser muy sensible y se irrita fácilmente con los demás.
  • Se enoja o siente resentimiento con frecuencia.

Comportamiento combativo y desafiante

  • A menudo, discute con los adultos o con las personas con autoridad.
  • Suele desafiar a otros de forma activa o se niega a cumplir las peticiones o las reglas de los adultos.
  • A menudo, hace enojar o molesta intencionalmente a los demás.
  • Con frecuencia, culpa a otras personas por sus errores o mala conducta.

Comportamiento hiriente y vengativo

  • Cuando está alterado, dice cosas crueles e hirientes.
  • Intenta herir los sentimientos de los demás y busca venganza, lo que también se conoce como actitud vengativa.
  • Ha demostrado un comportamiento vengativo, como mínimo, dos veces en los últimos seis meses.

Gravedad

El trastorno de oposición desafiante puede ser leve, moderado o grave:

  • Leve. Los síntomas se presentan en un solo entorno, por ejemplo, solo en el hogar, en la escuela, en el trabajo o con los compañeros.
  • Moderado. Algunos síntomas se dan en al menos dos entornos.
  • Grave. Algunos síntomas se presentan en tres o más entornos.

En algunos niños, es posible que los síntomas primero se noten solo en el hogar, pero, con el tiempo, el comportamiento problemático puede trasladarse a otros entornos, como la escuela, las actividades sociales y con los amigos.

Cuándo consultar al médico

Seguramente tu hijo piense que su comportamiento no es un problema. En cambio, es probable que se queje de exigencias poco razonables o que culpe a los demás de los problemas.

Si crees que tu hijo puede tener un trastorno de oposición desafiante u otro problema de conducta, o te preocupa tu capacidad para criar a un niño problemático, pide ayuda a un psicólogo infantil o a un psiquiatra infantil experto en problemas de conducta.Pide al pediatra de tu hijo o a otro médico que te remita a un proveedor de atención para la salud mental.

Causas

No se conoce con exactitud la causa del trastorno oposicionista desafiante. Las causas pueden incluir una combinación de factores genéticos y ambientales:

  • Genética. La personalidad o el carácter natural de un niño, o temperamento, pueden contribuir al desarrollo de dicho trastorno. Las diferencias en la forma en que funcionan los nervios y el cerebro también pueden influir.
  • El entorno. Los problemas de crianza que pueden implicar una falta de supervisión, disciplina incoherente o estricta, o maltrato o descuidos pueden contribuir al trastorno de oposición desafiante.

Factores de riesgo

El trastorno oposicionista desafiante es un problema complejo. Los posibles factores de riesgo para el trastorno oposicionista desafiante incluyen los siguientes:

  • Temperamento: un niño con un temperamento que incluye dificultad para controlar las emociones, como tener reacciones emocionales fuertes en determinadas situaciones o tener problemas para tolerar la frustración.
  • Problemas con el padre o la madre: un niño que sufre abuso o descuido, que está sujeto a una disciplina severa o contradictoria, o que no está supervisado de manera adecuada.
  • Otros problemas familiares: un niño que vive en un entorno inestable en cuanto a la relación con el padre, la madre o los familiares, o que tiene un padre o una madre con una enfermedad de salud mental o un trastorno por consumo de sustancias adictivas.
  • Entorno: comportamientos problemáticos que se refuerzan a través de la atención de otros pares de su misma edad y de una disciplina incoherente por parte de otras figuras de autoridad, como los maestros.

Complicaciones

Los niños y adolescentes con trastorno de oposición desafiante pueden tener problemas en casa con sus padres y hermanos, en la escuela con los maestros y en el trabajo con los supervisores y otras figuras de autoridad. Los niños y adolescentes con este trastorno pueden tener problemas para hacer amigos y entablar relaciones con los demás, así como mantenerlas.

El trastorno de oposición desafiante también puede derivar en otros problemas, como los siguientes:

  • Bajo desempeño escolar y laboral
  • Conducta antisocial
  • Problemas legales
  • Problemas para controlar los impulsos
  • Trastorno por consumo de sustancias adictivas
  • Suicidio

Muchos niños y adolescentes con este trastorno también tienen otras afecciones de salud mental, como las siguientes:

  • Trastorno por déficit de atención e hiperactividad
  • Trastorno de la conducta
  • Depresión
  • Trastornos de ansiedad
  • Trastornos de comunicación y aprendizaje

El tratamiento de estas otras afecciones de salud mental puede ayudar a reducir los síntomas del trastorno de oposición desafiante. Puede ser difícil tratar este trastorno si no se evalúan y tratan adecuadamente estas otras afecciones.

Prevención

No existe una manera segura de prevenir el trastorno de oposición desafiante, pero la crianza positiva y el tratamiento temprano pueden ayudar a mejorar el comportamiento y evitar que la situación empeore. Cuanto más pronto se trate este trastorno, mejor.

El tratamiento puede ayudar a recuperar la autoestima de tu hijo y reconstruir una relación positiva entre ambos. El tratamiento temprano también beneficiará la relación de tu hijo con otros adultos importantes en su vida, como maestros y proveedores de atención médica.