Tratamientos para la degeneración macular húmeda

Los tratamientos para la degeneración macular húmeda pueden ayudar a conservar la visión existente y, a veces, a recuperar la visión perdida.

Los resultados de las investigaciones no han proporcionado una cura para la degeneración macular húmeda, una enfermedad ocular crónica que afecta la parte de la retina responsable de la visión central (la mácula). Sin embargo, el tratamiento puede ayudar a hacer más lenta la progresión de la enfermedad, conservar la visión existente y, si se comienza lo suficientemente temprano, recuperar parte de la visión que se pudo haber perdido.

Cuando te enfrentas a un diagnóstico de degeneración macular húmeda, puede ser de ayuda entender las principales opciones de tratamiento.

Medicamentos para detener el crecimiento de vasos sanguíneos anormales

Cuando se tiene degeneración macular húmeda, el cuerpo envía señales químicas para generar nuevos vasos sanguíneos que crecen desde abajo y hacia el interior de la mácula. Estos nuevos vasos sangran fácilmente y liberan líquido, lo que daña la mácula.

Algunos medicamentos, llamados fármacos contra el factor de crecimiento endotelial vascular, pueden bloquear esta señal de crecimiento e impedir la formación de nuevos vasos sanguíneos. Estos medicamentos se consideran el tratamiento de primera línea para la degeneración macular húmeda.

Los medicamentos utilizados para tratar la degeneración macular húmeda incluyen los siguientes:

  • Bevacizumab (Avastin)
  • Ranibizumab (Lucentis)
  • Aflibercept (Eylea)
  • Faricimab-svoa (Vabysmo)

El médico inyecta estos medicamentos en el ojo afectado. Es posible que necesites inyecciones cada varias semanas para mantener el efecto beneficioso del medicamento. En algunos casos, se puede recuperar parcialmente la visión a medida que los vasos sanguíneos se encogen y el líquido debajo de la retina se absorbe, lo que permite que las células de la retina recuperen parte de su función.

Algunos de los posibles riesgos de las inyecciones en los ojos son irritación, aparición de moscas volantes, aumento de la presión ocular, inflamación, cataratas, sangrado e infección. Algunos de estos medicamentos pueden aumentar el riesgo de tener un accidente cerebrovascular.

Uso de la luz para activar un medicamento inyectado (terapia fotodinámica)

La terapia fotodinámica es otra opción de tratamiento para el crecimiento anormal de los vasos sanguíneos en la degeneración macular húmeda, aunque se usa con menos frecuencia que las inyecciones inhibidoras del factor de crecimiento endotelial vascular.

En este procedimiento, el médico inyecta un medicamento llamado verteporfina (Visudyne) en una vena del brazo, el cual viaja a los vasos sanguíneos del ojo. El médico ilumina los vasos sanguíneos anómalos del ojo con una luz enfocada de un láser especial. Esto activa el medicamento, lo que provoca que los vasos sanguíneos anómalos se cierren y que se detenga la fuga.

La terapia fotodinámica puede mejorar la visión y reducir la tasa de pérdida de la visión. Es posible que necesites varios tratamientos con el paso del tiempo, ya que los vasos sanguíneos tratados podrían volver a abrirse.

Después de la terapia fotodinámica, deberás evitar la exposición a la luz solar directa y a las luces brillantes hasta que el medicamento se haya eliminado de tu cuerpo, lo cual podría demorar varios días.

El tratamiento puede ayudar a retardar el progreso de la degeneración macular húmeda y, en algunos casos, a restaurar parte de la visión. Además de analizar las opciones de tratamiento con tu médico, pregunta acerca de la rehabilitación de la visión reducida, en la que se te pueden proporcionar estrategias y tecnología para vivir una vida plena, incluso con visión reducida.

Sept. 21, 2023 See more In-depth