El Dr. Janus ha demostrado que la perfección se puede alcanzar. Ha trabajado con sus colegas en el laboratorio de impresión en 3D para poder mejorar un proceso quirúrgico muy complicado. Con impresoras 3D de alta definición, el equipo fabrica una copia exacta de la estructura facial del paciente, incluida la sección del hueso dañado o afectado por la enfermedad y que es necesario extraer.
Además, con la réplica impresa en 3D prepara guías para las incisiones quirúrgicas a fin de asegurarse de que solamente se recorte la cantidad exacta de hueso dañado, y de que el hueso de reemplazo obtenido de la pierna del paciente tenga el corte exacto para encajar a la perfección. Por ejemplo, al lograr la conexión entre los huesos de la mandíbula, el paciente puede recuperar su función por completo, con mínimos cambios en su aspecto.
”Eso es la innovación para mí. Se trata de dar siempre el siguiente paso, ya sea con realidad aumentada para poder ver la glándula paratiroidea mientras realizas la cirugía o para ver los tumores mientras los extirpas. También puedes cambiar el modo de cortar el hueso para lograr un mejor resultado en el paciente”, comenta el Dr. Janus.
Como entiende el valor de la colaboración y del trabajo en equipo, el Dr. Janus colabora con sus colegas cirujanos en otorrinolaringología (oídos, nariz y garganta) para usar las impresiones en 3D y mejorar el proceso de tratamiento del cáncer avanzado de cabeza y cuello, a menudo trabajando en equipo. Con frecuencia, este método les permite a sus pacientes ahorrar horas de cirugía y recuperarse más rápido.
Eso es la innovación para mí. Es dar siempre el siguiente paso”.
”Es gratificante poder ver a muchos cirujanos de cabeza y cuello cumplir con su función al extirpar el cáncer y permitir al paciente su recuperación. Sinceramente, es una gran motivación”, afirma el Dr. Janus. ”Sin esta tecnología ni un trabajo en equipo con varios cirujanos, estos casos pueden llevar hasta 12 horas. Gracias a las guías 3D y a colaboradores sumamente talentosos, podemos lograr una intervención quirúrgica más precisa y, al mismo tiempo, ahorrar al paciente entre cuatro y seis horas de cirugía. Ser más preciso y, al mismo tiempo, más eficiente es lo mejor para el paciente”.
Dado que el Dr. Janus y su equipo tratan una gran cantidad de casos complejos, incluidos casos de cáncer de tiroides, enfermedades de la glándula paratiroidea y tumores en la parótida, las amígdalas o la base de la lengua, siempre está buscando mejores opciones. Este alto nivel de experiencia genera una pericia de primera clase, pero el Dr. Janus no se conforma con mantener el statu quo. Los pacientes pueden confiar en que seguirá mejorando, innovando e imaginando nuevas técnicas para reducir los tiempos de cirugía, acelerar la recuperación y mejorar las vidas de sus pacientes.
Crear lo que nunca ha existido antes parece ser la gran recompensa del Dr. Janus; pero, para él, la parte más satisfactoria de su trabajo sucede fuera del quirófano, cuando los pacientes regresan a las visitas de seguimiento trimestrales o anuales. ”Cuando veo que están sanos, disfrutando de su vida al máximo y mejorando a medida que pasa el tiempo, es inspirador no solo para ellos, sino también para mí”, comenta.